…Denominamos “El final de los tiempos” a
la confluencia de líneas temporales, de los variados procesos planetarios que
tienen lugar como consecuencia de la aplicación de una Estrategia de Liberación
Espiritual, obviamente los párrafos siguientes comentan los fenómenos desde un
punto de vista Hiperbóreo, la aclaración es válida ya que tales fenómenos son
únicos y los puntos de vista variados, acordes a los intereses del observador.
Así las cosas, una línea judía ortodoxa tendrá una opinión y la sionista otra,
los sicarios de la llave Kalachacra otra, los sacerdotes del cordero una
diferente, etc…
Al acercarnos al abismo
cultural que propone el alma, al peregrino que se aventura en la vivencia de
las formas arquetípicas extremas, de los elementos modificados por acción de la
Traición Blanca o encadenamiento
espiritual, en el ámbito de este tiempo recargado, se avanza por
mundos extremos, o mejor expresado: extremados, extremados en su propia
esencia; es que en el extremo de todas las formas existentes, a modo de “posible
evolución” de cualquier designio, reiteramos, es posible encontrar una civilización
de hombres cuya esencia esté constituida o particularizada por el designio
en cuestión, de tal forma que al referirnos por ejemplo, a la presencia
contundente del hierro en el contexto de la civilización Atlante, presente en la tapasigno de
su registro bajo la consigna de: “el Secreto del Acero”, genera “un mundo”
donde “la carne” ha sido reemplazada por el metal, y podemos allí encontrar
verdaderos hombres de acero; no nos referimos a una versión de robots de alta
tecnología, sino a “criaturas vivas de acero con forma microcósmica”,
así pues, casi en el “extremo del tiempo” encontraremos mundos de
hombres lobo, de hombres oso y de hombres lagarto, en este último mundo, la
atmósfera se vuelve agria, sulfurosa “como la superficie de Venus”,
al borde de tal abismo puede distinguirse una como Ciudad de Cristal suspendida
en un vacío oscuro. Se trata de la visión de la representación más acertada que
desde lo cultural, el alma puede hacer de lo espiritual; el Erizo
Sagrado que habita en las profundidades de un cosmos inalcanzable,
insondable… al que no es posible acceder por tierra, mar o aire, se trata de
una distancia no mensurable, no espacial, no temporal; sino “cultural”.
La singularidad absoluta del
Polo Espiritual observado a través del prisma que suponen las incontables
presencias de la sangre, da lugar a la visión, de una “comunidad
erizada, estática y diamantina”, que no es más que la representación de las
mencionadas presencias “integradas”, observadas de una vez, en el “final
del tiempo”, tal la situación del iniciado cuando le es posible
expresar: “YO SOY”. Es esta una imagen especular del Polo increado,
y aunque se trata del extremo final de la función entrópica del Universo,
resulta anisotrópica respecto del proceso universal, ya que la misma tiene
lugar en la frontera superior de la conciencia del Iniciado y por lo tanto, la
mencionada visión sucede en el tiempo propio de su conciencia.
El estadio descripto define el
“pisar la luna”; que indica la vivencia de argumentos iniciáticos
conducentes relacionados con las formas arquetípicas modificadas en
el “principio del tiempo nuevo” producto como dijimos, de la Traición Blanca, que quedaron expuestos a la particular
condición de estar relacionados con el flujo fotónico solar reflejado
por la luna, y por tal causa no afectado por el Sistema Real
Kalachacra, la demencial obra de los Siddhas Traidores que sostiene en su
seno la Ciudad Maldita... Chang Shambalá
La resolución de estos enigmas
devienen en uno como escalones, como piso firme, conducente, para el iniciado
con voluntad resuelta, camino de su liberación; el contacto con el HOMBRE LOBO
ARQUETÏPICO provee la Espada de Wotan y lo convierte en
Caballero del Graal, el contacto con la pareja (macho y hembra) de HOMBRES OSOS
ARQUETIPICA provee la resolución al Misterio de la “doble resignación”,
la luna se vuelve roja… son estas las condiciones con que se accede al Puente
Transfinito, el ARÁCNIDO
ROJO inocula su veneno y sobreviene el contacto con el HOMBRE
LAGARTO ARQUETÏPICO que le permite pisar la superficie de Venus,
portando el Tridente de Poseidón.
El situarse, por parte del
Iniciado en la “Frontera del Mundo”, o abismo cultural constituido en el ámbito
de la Psicoesfera de la tierra, en base a la comprensión de los argumentos que
los arquetipos correspondientes a la “Isla Psicoidea”, en que él mismo condujo
su estrategia de retorno al Origen, “lapis opositionis” mediante, convierte a
la Fuente de Abraxas o vórtice energético vital, que forman las corrientes
telúricas cuando se arremolinan dando existencia a las distintas
psicorregiones, donde tienen lugar las mencionadas islas resignadas con el
Símbolo del Origen, en Ombligo del Mundo, del Mundo del Iniciado,
en tanto que estamos analizando el caso de estrategias qué, si bien están
dentro del marco general de la Estrategia de
Liberación del Espíritu que lideran los Siddhas de Agartha, no están enmarcadas en el Kairos de la Batalla Final, en que ya no se trata de la Estrategia Hiperbórea
aplicada al ámbito de una Isla Psicoidea, sino que la misma, compromete la
totalidad de la Psicoesfera Terrestre, abarcando obviamente toda psicorregión
posible, como quiera que estas psicorregiones exhiben una fase formal,
geográfica, ya que a la misma están referidas, es claro que el terrible impacto
que la constitución del “ciclópeo pasaje al más allá”, que los
Siddhas leales constituyen en este Kairos de la Batalla Final, compromete toda la “forma” de la superficie
terrestre, pues como mencionamos anteriormente, no es este el caso de fenómenos
que tienen lugar en el ámbito de un tiempo transversal, propio de la
consciencia de un Iniciado, sino que la estrategia de los Superiores Leales al Espíritu Eterno, resulta aplicada al Tiempo
Trascendente, por lo que la inimaginable pulseada de voluntades afecta todo
ámbito posible, aunque a la vista solo puede observarse la geografía, en los
espacios naturales; la que resulta necesariamente modificada y la “fluctuación
de las formas” cualquiera que ellas sean, en los espacios culturales
comunitarios; se trata de la consciencia planetaria súbitamente
expandida al resultar rebasada por multitud de superestructuras o
espacios culturales externos, antes pertenecientes a esferas inconscientes
subyacentes al umbral de sentido macrocósmico, esta expansión supone un estadio
cultural “ensanchado”, al momento, sin una civilización con volumen adecuado
que “lo avive, lo energice”, pues debido al brutal enfrentamiento, dicha
humanidad resulta diezmada y es casi inexistente, entonces “el ambiente, se
enfría” y sobreviene la glaciación. Todo tiene lugar en COINCIDENCIA con fases
planetarias de cambios geológicos, etc., y su respectiva “lucha de Manúes”
disputándose la futura o presente actualización de sus arquetipos respectivos,
que nada tiene que ver con la Batalla
Final por la Liberación
del Espíritu cautivo en este
Mundo del Dios Creador, El Uno, aunque todo transcurra en el mismo estadio, con
“coincidencia” de fenómenos.
En realidad estas
coincidencias son el “cuerpo del Kairos”.
Si el LIDER HIPERBOREO se hace presente, él ES EL KAIROS y él determina los
pasos a seguir, en caso
contrario se acompaña la historia y SE
AGUARDA EL KAIROS indicado por los SUPERIORES, coincidente como aclaramos, con variados procesos
planetarios:¡entonces sí!; ¡allí dar batalla hasta el exterminio!... HONOR ET MORTIS…, batallas cósmicas
que “detienen la historia”, desaparecen civilizaciones, al final, el tiempo
simplemente, ya NO ES… los instantes volviéndose eternos… como el DIA
INTERMINABLE que los Guerreros Kassitas, conducidos por el Glorioso Rey Nimrod
y su General Ninurta, produjeron con su formidable incursión armada al CORAZÓN DE LA KALACHAKRA… ¡FUE UN BUEN
DIA AQUEL, UN DIA ESPIRITUAL, CUYO NORMAL “DEVENIR” EN EL TIEMPO, FUE
BRUTALMENTE APLASTADO POR LA VOLUNTAD DE LOS INICIADOS KASSITAS!… LUEGO,
INGRESAR AL VALHALA PARA AGUARDAR LA BATALLA FINAL.
Hasta aquí definimos tres
tipos de situaciones: el Iniciado Hiperbóreo a las puertas
del Puente Transfinito, un Pueblo entero en CURSO DE COLISIÓN ARMADA ABSOLUTA al
corazón de la Kalachacra y la BATALLA FINAL por la liberación de toda la Raza; más los símbolos correspondientes al instante
del INICIO DE LA LIBERACION son los mismos, referidos a uno, a varios o a Todos
los Viryas, los intrépidos que luego de expresar “YO SOY”,
al momento de saberse INTEGRADO en su fuero anímico, en condiciones de recibir
de LA DIOSA la promesa… la muerte iniciática, ser UNO MAS DE SUS AMANTES y que
el propio cráneo adorne orgullosamente el collar de ELLA, avanzan resueltos
hacia el Selbst y una vez en la frontera de la realidad, la mayor ilusión,
comprenden el misterio de la doble resignación y al “pisar la
tortuga” de los biorritmos naturales del contexto axiológico anímico
correspondiente; extremo en que las matrices funcionales de designio serpiente
se encuentran “disminuidas por la acción congelante del Paráklito”, permiten el
“blanqueo” de las formas argumentales arquetípicas de la Mística, convertidas
en “Prisma Pétreo”, devenidas ahora en CUERPO DE LA DIOSA, y al BROTAR EL ARCO IRIS, un instante antes
del ingreso al PUENTE, al
CAPILAR RUNICO, al DIENTE DE LA DIOSA, dirá “SOMOS NOS”…
LOS PONTHOS portando una única CRESTA, LA DIOSA EN ELLOS; el alma huérfana, el cisne muerto, la hija
asesinada… así avanza el Iniciado Hiperbóreo hacia el Selbst en
donde recién sabrá de ELLA… SU PAREJA ORIGINAL Y RESOLVERA EL MISTERIO,
SABRA ENTONCES, QUE TAMBIEN EXISTE PAZ PARA EL GUERRERO… LA “PAZ DE VENUS”…
Con fe y humildad,
María
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